Los políticos australianos recibieron 147.000 dólares en entradas durante el debate sobre la reforma del juego
Las principales ligas deportivas de Australia proporcionaron entradas para partidos por valor de casi 245.000 dólares australianos (147.000 USD) a políticos federales durante dos años, en medio de las deliberaciones del gobierno sobre una propuesta de prohibición de la publicidad de juegos de azar en línea, según un informe de Reuters.
Las entradas formaron parte de una campaña de cabildeo de las grandes ligas para influir en los legisladores contra las restricciones propuestas, que han suscitado un creciente escrutinio público y político.
Según el registro parlamentario de regalos, se entregaron 312 entradas a políticos. Las entradas para partidos se entregaron entre el 28 de junio de 2023 y el 28 de marzo de 2024, justo antes de la disolución del parlamento. En un período anterior, de 2019 a 2022, se recibieron regalos similares, pero con las restricciones por la COVID-19 que afectaron la asistencia. La industria del juego ha estado presionando activamente para evitar la prohibición, recomendada por una investigación parlamentaria de 2023.
Los obsequios provinieron de las principales ligas deportivas de Australia, incluyendo la AFL (Liga Australiana de Fútbol) y la NRL (Liga Nacional de Rugby), y se entregaron a políticos que asistían a eventos importantes como grandes finales y partidos regulares. Las entradas se registraron en el registro público de obsequios parlamentarios, que mantiene la oficina del Primer Ministro.
Sin embargo, el Primer Ministro Albanese, quien inicialmente prometió impulsar regulaciones más estrictas sobre la publicidad de juegos de azar, retiró el tema de la agenda legislativa a finales del año pasado. Dejó la decisión en manos de un nuevo parlamento, que se formará después de las elecciones generales del 3 de mayo, donde se espera que su partido gane por un estrecho margen.
Las actividades de cabildeo de la industria del juego, que incluyeron la entrega de estas entradas para los partidos, han suscitado preocupación por la influencia de intereses creados en las decisiones políticas.
El senador independiente David Pocock criticó los obsequios, calificándolos de "diplomacia blanda" que socava la integridad del proceso legislativo. A pesar del fuerte apoyo público a la prohibición, el futuro de las restricciones propuestas a la publicidad de juegos de azar sigue siendo incierto, mientras el nuevo parlamento se prepara para revisar el tema.