Michelle Lacroix: la bloguera y presentadora de pódcast que conquistó el corazón de Kevin De Bruyne
Apoyó al belga en tiempos difíciles.
La estrella del Manchester City, Kevin De Bruyne, ha alcanzado las mayores alturas en el fútbol pese a los obstáculos que han marcado su vida. Más allá de las lesiones que en algún momento amenazaron su carrera, su historia personal también ha sido centro de atención.
En 2014, la exnovia del mediocampista, Caroline Lijnen, confesó haber tenido un romance con Thibaut Courtois, en aquel entonces compañero de selección y del Chelsea.
Según Lijnen, la relación con Courtois surgió tras dificultades emocionales con De Bruyne y un supuesto episodio de infidelidad por parte del jugador.
Superada esta etapa, en 2013, mientras De Bruyne jugaba cedido en el Werder Bremen, la casualidad lo llevó a conocer a Michelle Lacroix.
Todo comenzó con un “me gusta” en una foto de Instagram que llamó la atención de un amigo del futbolista, quien lo animó a escribirle. Aunque Kevin no tuvo la valentía de enviar el mensaje, su amigo lo hizo por él, y para sorpresa del belga, Michelle respondió.
Michelle Lacroix, también belga, es graduada de la Universidad de Hasselt y trabajó previamente en Prime Impressions, una agencia de organización de eventos.
En 2016, Kevin le propuso matrimonio en lo alto de la Torre Eiffel, y un año después, el 26 de junio de 2017, la pareja se casó en Sorrento, Italia.
Con más de 600,000 seguidores en redes sociales, Michelle se ha establecido como bloguera e influencer. A través de sus plataformas comparte aspectos de su vida personal, viajes exóticos y fotografías llenas de estilo.
Además, es una de las anfitrionas del pódcast Secret Society, donde aborda temas relevantes para las mujeres, con invitadas como la actriz Liza Ferrin, la modelo y DJ Luna Stevens, y la fotógrafa Marie Wynants.
La pareja tiene tres hijos: Mason Milian (2016), Rome (2018) y Suri (2020).
Además, ambos están involucrados en causas benéficas y colaboran con la fundación Rays of Sunshine, dedicada a apoyar a niños con enfermedades graves.