Del abismo al sueño de Primera: la increíble historia del Mirandés que se escribe ante nuestros ojos
👀 Un viaje del año.
Historias de equipos modestos que desafían al destino, de clubes que ayer luchaban por no descender y hoy llaman a las puertas de la élite. Justamente así es el cuento que está escribiendo ahora mismo el humilde Mirandés, un equipo que hace menos de un año se aferraba desesperadamente a su lugar en Segunda, y que ahora, por primera vez en su historia, se ha metido en los playoffs por el ascenso a LaLiga... ¡y hasta sueña con el ascenso directo!
Para entender la magnitud de este logro de los rojinegros (o “jabalíes”, como cariñosamente los llaman sus hinchas), hay que volver al 2 de junio de 2024. Ese día, el Mirandés venció en un dramático partido al Amorebieta, salvándose in extremis del descenso a la Primera RFEF, la tercera categoría del fútbol español. Parecía momento de respirar, pero el verano trajo consigo incertidumbre. El club tuvo que reconstruir el equipo desde cero, enfrentándose incluso a la cancelación de amistosos de pretemporada.
Pero todo cambió cuando empezó el campeonato. El conjunto dirigido por el técnico italiano Alessio Lisci dejó claras sus intenciones desde el primer partido, ganando al Córdoba. Ese fue el primer disparo de salida para una temporada que está siendo histórica. Lisci logró armar un grupo competitivo que fue creciendo partido a partido, convirtiéndose en la gran revelación de la Segunda División.
¿Cuál es el secreto de esta metamorfosis? Varias claves lo explican. Primero, la apuesta por la juventud. Con una media de edad de 24,6 años, el Mirandés es el equipo más joven del campeonato. Esa energía juvenil, unida al deseo de destacar, ha surtido un efecto extraordinario.
En segundo lugar, la excelente gestión de las cesiones. Solo 9 jugadores de la plantilla tienen contrato con el club, mientras que 13 están a préstamo. El mérito del cuerpo técnico y de la dirección deportiva ha sido encontrar talentos sin minutos en sus equipos de origen y darles protagonismo. Esa mezcla de juventud y hambre de gloria ha dado como resultado un bloque sólido donde todos luchan por todos.
En lo individual, el gran referente ha sido el delantero argentino Joaquín Panichelli, cedido por el Alavés, que lleva 20 goles y es el máximo anotador del equipo. A su lado brilla Urko Iseta, y en la portería se ha erigido en héroe el veterano Raúl Fernández, con 14 porterías a cero.
Lisci ha impuesto una táctica 5-3-2 que le ha dado seguridad defensiva sin renunciar a la eficacia ofensiva. Hubo un pequeño bache en abril que alejó al equipo del ascenso directo, pero el equipo se repuso con un mayo espectacular, asegurando el playoff y quedándose a solo dos puntos del segundo puesto con dos jornadas por jugar.
Tras el triunfo de ayer por 1-2 ante el Córdoba, el Mirandés tiene firmemente el destino en sus propias manos. Quedan dos partidos por disputar: contra el Almería (en casa) y frente al Cartagena (a domicilio). Son esos mismos 180 minutos (o quizás un poco más, si finalmente hay que disputar el playoff, aunque ahora mismo las opciones de ascenso directo son máximas) los que separan al equipo de Primera División. Si el Mirandés gana ambos encuentros, se convertirá en equipo de LaLiga de forma garantizada, sin depender de los resultados de sus rivales.