En 2019, antes de que el Bayern de Múnich dominara Europa la temporada siguiente, el delantero estelar Robert Lewandowski y el extremo Kingsley Coman llegaron a los golpes en los entrenamientos.
Así es como el manager Niko Kovac explicó la situación:
"Hubo una pelea entre dos jugadores que fueron nombrados en los medios", dijo Kovac en una conferencia de prensa el viernes, según Goal.
"Los tres lo discutimos después del entrenamiento, y ambos se disculparon por su comportamiento y lamentaron lo sucedido".
"Nadie terminó siendo multado porque ambos jugadores fueron comprensivos, y ser comprensivo es muy importante ahora. El asunto está resuelto y desempolvado".
Las fuentes también informaron que Lewandowski se sintió frustrado y enojado con el francés esta temporada por no pasarle lo suficiente el balón, específicamente en la derrota contra Leverkusen.
Los dos compañeros obviamente resolvieron sus diferencias con Lewandowski convirtiéndose en el delantero más prolífico de Europa y el Bayern ganando el triplete la próxima temporada.
