Ronald Araujo está luchando con un bloqueo mental
Tras la dolorosa eliminación del Barcelona en la Champions League, Ronald Araujo se enfrenta a intensas críticas de la afición y la prensa, con su actuación en la derrota ante el Inter de Milán bajo un intenso escrutinio. El defensa, que entró como suplente en el minuto 76, fue señalado por su papel en el gol del empate de Acerbi y el de la victoria de Frattesi.
Esta temporada ha sido difícil para Araujo, quien ha visto cómo se le escapaba su puesto asegurado en el once inicial. Su rol dentro del equipo ha cambiado y, según The Athletic, fuentes cercanas a la plantilla sugieren que sufre un bloqueo mental. El jugador de 26 años se vio visiblemente afectado por las críticas, siendo el primero en comparecer ante los medios tras la derrota en San Siro.
Cuando un reportero de la Cadena SER le preguntó si sintió que le faltó convicción en el tercer y cuarto gol del Inter, Araujo respondió, visiblemente frustrado: "¿Lo crees? Es una suerte para el delantero haberla marcado. En el otro gol, está claro que soy muy fuerte. Tengo que mejorar ahí. Así es el fútbol".
En los días posteriores al partido, Araujo sufrió acoso por parte de la afición del Barcelona en redes sociales, y muchos lo culparon de la eliminación del equipo de la competición. Esta intensa reacción no es nueva en el club, donde el ambiente puede pasar rápidamente de la adoración al desprecio. Araujo no es el primero en enfrentarse a tal presión: Jules Koundé y Raphinha sufrieron un trato similar la temporada pasada, pero desde entonces se han convertido en los favoritos de la afición.
Para abordar la situación, Araujo recurrió a redes sociales, publicando un mea culpa en el que reconocía sus errores y se comprometía a no esconderse de ellos. Para apoyarlo, su equipo creó un video motivador antes del crucial partido de Liga del Barcelona contra el Real Madrid el domingo, un encuentro que podría ser decisivo para el título de Liga.
Para proteger su salud mental, Araujo ha desactivado los comentarios en sus redes sociales para evitar más abusos. La situación también ha afectado a su familia, poniendo de manifiesto el intenso impacto personal que el fútbol profesional puede tener en los jugadores.