Tácticas
Sin duda, Ronald Koeman ha sorprendido a muchos con sus decisiones tácticas para el partido ante el Valencia. En ataque, el Barcelona usó una formación 4-3-3 con Sergiño Dest, sorprendentemente, como extremo derecho.
Esta maniobra del técnico funcionó muy bien, ya que el estadounidense supo aportar la amplitud de la que carecieron los culés en los partidos anteriores.
En defensa, las cosas se complicaron aún más. Dependiendo de la situación, los blaugrana defendían en una formación 5-3-2 (con Dest como lateral derecho y Sergi Roberto como central derecho) o 4-4-2 (con Dest como centrocampista derecho y Gavi como mediocampista izquierdo).
Esta formación asimétrica y flexible jugó un papel importante para que el Barça consiguiera la victoria.
Tácticas: 9/10
Trabajo en equipo
El Barça todavía tiene que mejorar en muchos aspectos si quieren lucir como una unidad sólida. El equipo de Koeman no presionó demasiado, ya que prefirió sentarse y esperar cada vez que el Valencia tenía el balón bajo control.
Un problema similar también fue visible en el ataque, ya que la mayoría de nuestras oportunidades no provienen de un juego bien pensado, sino más bien de momentos de brillantez individual.
Fue el caso del gol de Ansu Fati, y del gol de Philippe Coutinho, con el mérito de Dest en el segundo episodio.
Trabajo en equipo: 4/10
Remate
No hay mucho en lo que pensar aquí, ya que los catalanes no crearon tantas oportunidades a pesar de todo.
Tal vez ha habido casos en los que nuestros atacantes deberían haber ido a por un pase en lugar de intentar anotar ellos mismos, pero aparte de eso, hay poco de qué quejarse.
Remate: 7/10
Espíritu de equipo
El equipo parece carecer de concentración a veces y algunos jugadores pueden verse atrapados perdiendo la concentración en las jugadas defensivas. Ocurrió desde el principio cuando nadie intentó bloquear el disparo de José Gaya desde fuera del área.
Luego, en la segunda parte, un error de Eric García provocó otro peligroso ataque del Valencia, con Carlos Soler disparando al palo.
Normalmente, uno esperaría que una figura de alto nivel como Gerard Piqué, Sergio Busquets o Marc-André ter Stegen interviniera para despertar a esos jugadores. Sin embargo, no vimos nada de eso.
Espíritu de equipo: 3/10