La guerra de Jose Mourinho con los árbitros italianos continuó durante el empate 2-2 de la AS Roma con el Verona el sábado.
El portugués fue expulsado en el tiempo de descuento tras un estallido de furia con el árbitro Luca Pairetto en el Stadio Olimpico.
La Roma remontó un 2-0 en contra para rescatar un punto con una descarga de Mourinho sobre el árbitro del partido, acusándolo de "ser enviado por la Juventus". Mourinho también hizo un gesto telefónico a Pairetto, haciendo referencia al hecho de que el padre del árbitro (también árbitro) fue sancionado por amaño de partidos.
Según La Stampa, el exentrenador del Manchester United ahora podría enfrentar una suspensión de tres partidos en la línea de banda mientras la Roma continúa luchando por el top 4.
