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Los problemas de lesiones que plagaron la carrera del ex mediocampista del AC Milán y Barcelona Kevin-Prince Boateng se han atribuido a su insaciable deseo sexual, según su ex esposa Melissa Satta. "La razón por la que Kevin se lesiona con tanta frecuencia es porque tenemos sexo de siete a diez veces por semana", dijo Satta a Gazzetta dello Sport en 2012. Yendo más allá, el presentador de 36 años agregó: “Odio los juegos previos, quiero ir directamente a por ellos. Prefiero estar arriba para poder tener el control”.
Los comentarios de Satta provocaron una tormenta de abusos, y los fanáticos la llamaron ninfómana. Ella respondió diciendo: "El hecho de que tengamos sexo con tanta frecuencia no me convierte en una ninfómana".
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