Estamos a finales del mes de abril y si fuese por calendario ya conoceríamos a los semifinalistas de la Champions League. De hecho, los partidos de vuelta de esa instancia ya se hubieran jugado. Es por ello que recordaremos aquí la semi más dolorosa para el Real Madrid en su historia.
Fue en la Copa de Europa 1987/88, el Madrid de la quinta del Buitre llegaba como gran favorito a las semifinales del certamen. Los blancos habían eliminado en octavos a otro de los grandes cucos de esa competición, al Nápoles de Maradona.
Todo parecía suponer que el Madrid que alcanzaba las semifinales tras derrotar al Bayern Múnich en cuartos no iba a tener problemas para eliminar a un PSV que no había pasado del empate ante el Girondins de Bordeaux y accedió a esta instancia gracias al gol de visitante.
El partido en el Bernabéu empezó con un gol tempranero de Hugo Sánches a los cuatro minutos. Algunos ya estaban pensando en la final cuando a los 20 minutos de ese mismo partido,Edward Linskens empataba para los holandeses.
No hubo más goles, ni en ese partido de ida ni en la eliminatoria. El Madrid lo intentó de todas las maneras pero un genial Ronald Koeman y el inspirado meta Hans van Breukelen lideraron al autobús de Hiddink.para dejar sin Copa de Europa a una de las generaciones más fantásticas del Real Madrid en su historia.
¿Merecía ese Real Madrid ganar esa Copa de Europa?
