Parece que no todo va bien en la selección francesa después de la reciente entrevista de Olivier Giroud tras la victoria por 3-0 sobre Bulgaria.
El delantero anotó un doblete en la ocasión, pero dijo que después del partido sus compañeros podrían haberle proporcionado un mejor servicio aún. Kylian Mbappé se lo tomó como algo personal e incluso quiso celebrar su propia conferencia de prensa, una solicitud que Didier Deschamps rechazó.
Giroud se acercó a Mbappé antes del entrenamiento del martes para compensar sus comentarios, pero Kylian seguía de mal humor. No se animó incluso después de la explicación de Giroud de que fue presionado por el entrevistador y también tenía en mente a otros jugadores (N'Golo Kante y Benjamin Pavard).
Deschamps trató de enfriar las cosas hablando primero con la pareja y luego dirigiéndose a todo el grupo. Giroud forzó un abrazo a Mbappé al final de la charla, pero el hombre del PSG no se mostró convencido y molesto.
