Camavinga, pivote del Rennse, termina su contrato con el equipo francés en 2022 y es por ello que los franceses deberían renovarle ahora mismo para impedir que se vaya libre el año próximo o, en caso contrario, venderle para obtener rédito económico.
Tanto el Madrid como el PSG hicieron sondeos para averiguar la situación de Camavinga pero el Rennes mostró los dientes y pidió 50M de euros. Los blancos se retiraron y esperarán a que el jugador salga libre pero el PSG sigue al acecho.
A pesar de haber fichado a Wijnaldum, el PSG intentaría volver a por Camavinga si el joven centrocampista se mantiene firme y obliga al Rennes a bajar considerablemente el precio del futbolista.
De esta forma, el futuro blanco de Camavinga se vuelve cada vez más difícil, o el Rennes le consigue renovar o el PSG se lo puede llevar a último momento del presente mercado.
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