semanas atrás, Rakitic dejaba caer en una entrevista que su siguiente destino iba a ser el Sevilla. Remarcaba su amor por el club y también el hecho de que quería ser él quien fijara el club por el que ficharía tras dejar el Barça.
Sin embargo, la aparición del Tottenahm en el futuro del croata comenzó a sonar con fuerza y lo cierto es que la operación cuadra por todas partes.
Mourinho es un enamorado del fútbol del croata al que elogió en el pasado y además hay una situación conflictiva con uno de sus jugadores, Tanguy Ndombele, que llamativamente estuvo hasta hace no poco tiempo en la órbita del Barça.
El club catalán había descartado hacer un esfuerzo por el futbolista francés de los Spurs pero dado que este mercado va a ser un mercado de trueques ya que efectivo hay poco dada la crisis por pandemia, no se descartaría dar salida a Ivan en un intercambio por Ndombele.
A esta situación, se le suma que el representante de Rakitic, Arturo Canales, reside en Londres y tiene una relación cercana a muchos clubes de la Premier.
A pesar de todo la operación conlleva sus reservas. a pesar de la situación de conflicto entre Mourinho y Ndombele, no es muy probable que el club inglés esté dispuesto a desprenderse de un futbolista casi diez años más joven que Rakitic y por el que ha pagado 60 millones de euros hace menos de un año.
¿Sería conveniente este intercambio para el Barça?
