Los capitanes del Barcelona, Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba, han decidido no aceptar más recortes salariales, según Marca.
Los representantes del club se reunieron recientemente con los jugadores para tratar de negociar un recorte salarial, pero no pudieron llegar a una conclusión positiva.
LaLiga ha dejado claro que incluso si Piqué acepta otro recorte salarial, no ayudará al Barça a registrar nuevos fichajes ni a hacer espacio en su tope salarial.
Las reglas salariales de LaLiga significan que el dinero que un jugador acordó diferir no puede incluirse en el tope salarial si esa persona ya ha diferido salarios en el pasado.
Piqué ya ha aplazado más de 30 millones de euros en salarios, por lo que aunque acepte más recortes salariales, esa cantidad no se puede incluir en el tope salarial del Barça.
Esta misma situación también afecta a Alba y Busquets, por lo que ambos también han declinado más recortes salariales.
Ahora el Barça intenta mejorar su masa salarial intentando negociar la salida de jugadores como Memphis Depay, Martin Braithwaite o Sergiño Dest.
