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El delantero de Spezia, M'Bala Nzola, solo duró 10 minutos en el campo después de entrar en el minuto 60 del partido de la Serie A contra el Inter de Milán.
El angoleño fue devuelto al banquillo por un motivo muy peculiar: al parecer, tardó demasiado en quitarse el pendiente.
En el minuto 66 le pidieron que saliera del terreno de juego para quitárselo, pero no pudo hacerlo.
Como resultado, fue sustituido en unos minutos.
Por supuesto, no está permitido llevar pendientes en el terreno de juego. Una pregunta complicada es cómo el cuarto árbitro permitió que Nzola ingresara al campo, pero, por supuesto, el jugador debería haber conocido las reglas.
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