En Salzburg deben estar muy contentos, y no solo por el dinero que en cada operación le llega a los anteriores clubes por los que han pasado dichos jugadores.
El conjunto austriaco ha visto como su trabajo de formación y su buen ojo a la hora de fichar jóvenes está dando sus frutos, aunque sea fuera de sus fronteras.
Sadio Mané dio el salto de Senegal a Europa vía Salzburg. Ahora, ya consolidado como uno de los mejores atacantes del mundo, podría ser el refuerzo estelar del Real Madrid de Zidane.
Un conjunto merengue que también anda detrás de Erling Haaland, otro que pasó por Salzburg.
El noruego comenzó en el Molde de Solskjaer, para después irse a Austria y desde ahí rápidamente llamar la atención de la Bundesliga. Ahora está en boca de todos y el Madrid quiere adelantarse llevándoselo a la capital de España.
¿Conseguirá el Madrid juntar a estos dos cracks con pasado común?
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