En diciembre de 2019, un tal Erling Haaland del Red Bull Salzburgo se encontraba a tiro del Barça y del Real Madrid por 20 millones de euros.
Los blancos, que habían apostado por Jovic solo unos meses atrás, vieron inoportuna la inversión. Una ideal lógica en aquel contexto pero que, a la luz de las circunstancias futuras, no deja aquella decisión. Hoy es el principal apuntado de los blancos junto con Mbappé.
El Barça y sus ojeadores aseguraron que el futbolista no tenía estilo Barça y no encajaría en la idea de juego histórica del equipo. Si bien rectificaron tiempo después a través de una noticia de Mundo Deportivo, hoy, el noruego ha hecho una exhibición para volver a retratar aquel argumento.
Haaland marcó nada menos que cuatro goles ante el Hertha Berlín. Para aquellos que sostenían que Haaland era bueno pero en Noruega, en su salto a una gran Liga del mundo lleva 22 goles en sus 22 partidos de Bundesliga, el campeonato en donde juega el campeón de Europa.
Por cierto, es un futbolista que no solo marca goles de ariete. El tercer y cuarto gol del noruego fueron una demostración de potencia y agresividad de cara a la portería rival. A pura fortaleza física penetró la defensa rival con tremenda facilidad, un gigante que arrasa con todo a su paso.
