El Tottenham se vio superado por el West Ham en la primera parte, acabando la primera mitad con un 2-0 desfavorable.
Jose Mourinho hizo entrar tras el descanso a Gareth Bale y el galés fue quien revolucionó el partido. Hubo en concreto dos acciones determinantes.
En primer lugar su genial saque de esquina que cabeceó a gol Lucas Moura para poner el 2-1.
Después llegaría un remate espectacular del jugador cedido por el Real Madrid, que no acabó siendo el tanto del empate porque lo impidió el larguero.
Además de esa ocasión hubo otras, y sin duda le dio otro aire al equipo y se le vio además genial físicamente. No es de extrañar que se esté hablando tanto de él esta tarde entre los seguidores de los Spurs.
¿Conseguirá al final ganarse la confianza de Mourinho?