Confianza plena en sus futbolistas:
No es una novedad decir que el vestuario del Real Madrid cree en Zidane y lo da todo por él. Así han salvado varios match ball en la temporada ganando el Clásico, el derbi de noviembre y salvando los papeles en la fase de grupos.
Es por ello que, tras la crisis de resultados de enero, saltó a la rueda de prensa a defender a sus futbolistas a capa y espada: "Creo que se ha infravalorado a mi equipo. Confío mucho en mi equipo y sé lo que puede dar. Pero eso no lo podemos cambiar. Sólo podemos trabajar día a día. Nosotros nunca damos las cosas por perdidas mientras haya vida. Vamos a pelear por todo", apuntó Zizou.
Esta forma de inmolarse ante los medios en favor de sus jugadores hizo despertar a los futbolistas blancos que empezaron a darlo todo en cada partido. Nunca más se repitieron apagones como vs Alcoyano.
Mantenerse competitivo bajo mínimos:
En enero Zidane tuvo una plaga importante de lesiones que le obligó a jugar con solo 11 jugadores del primer equipo en algunos partidos. El francés readaptó lo que tenía para sacar un XI hipercompetitivo en cada uno de los partidos jugados desde hace dos meses. Jugadores como Isco o Nacho empezaron a ser importantes e incluso Arribas o Melvin, del Castilla, han dado la cara en su momento.
Potenciar grandes valores venidos a menos:
Si el Madrid se ha mantenido competitivo ha sido por el enorme nival que han mostrado ciertas piezas que, un año atrás, eran discutidas. Hablamos de Kroos, Casemiro y, sobre todo, Modric. El centro del campo del Real Madrid volvió a ser el mejor del mundo y lo demostró ante el Liverpool. Podemos colocar en la lista de jugadores que fueron potenciados a Vinicius o Asensio, incluso Marcelo parece que podría volver a ser importante como carrilero.
