Esta nueva realidad en la que los equipos han sufrido golpes duros en su economía ha obligado a equipos como el FC Barcelona y el Real Madrid a reorganizar sus incorporaciones de cara a futuro. Pero sobre todo las grandes bombas como Mbappé y Neymar hoy y a medio plazo parecen imposibles.
La nueva realidad del mercado apunta a incorporaciones en la que el club comprador, el club de origen y el jugador tengan ganas de que se produzca la negociación en cuestión. Cuando el club al que pertenece el futbolista pretendido no quiere vender y pide barbaridades, el pase se cae casi al instante.
Esto lo vimos en los casos de Camavinga y Lautaro. El centrocampista quiere dar el paso pero en Rennes pide una fortuna, alrededor de 70M de euro. Lo mismo sucede con el Inter, que quiere 90M por Lautaro. Estas negociaciones mueren al nacer, es por eso que Neymar y Mbappé no son ni siquiera rumor.
Jugadores como Havertz, donde el Leverkusen se ha resignado a dejarlo escapar, Timo Werner o incluso Sancho, pertenecientes a clubes vendedores, son los nombres que pueden cambiar de aires. Lo mismo podría pasar por Haaland dentro de una temporada.
El monto tope es 60 millones de euros, más de ese dinero ya entra en el terreno de las locuras imposibles de esta nueva realidad del mercado que podría estar vigente incluso en el verano de 2021.
Neymar y Mbappé seguirán en el PSG:
